Repetimos este año en Estepa, gracias a la Fundación Mapfre, con el programa “Pequeseguros”.
Estuvimos en el pabellón municipal a cinco minutos del colegio “Los remedios”.
Al estar en una ubicación elevada el viento sopla con mucha más fuerza y justo el día que llegamos entraba el viento de levante, que se caracteriza por su fuerza.
Estuvimos en el pabellón por lo que el viento sólo hizo presencia en el ruido que provocaban las chapas del tejado.
El día 23 de Marzo la jornada fue según lo previsto. Pasaron alrededor de 110 alumnos.
Queremos destacar la puntualidad del colegio y la atención que prestaron a la seguridad de los niños, que tenían que ir andando hasta el pabellón.
Cada día los niños nos sorprenden un poco más. Tienen una imaginación desbordante que debemos potenciar y dejar volar. Por ello cuando un niño está en el circuito y le vemos que se baja de la moto y la lleva de la mano, en vez de regañarle porque no está realizando adecuadamente la actividad, nos acercamos y le preguntamos qué está haciendo. Si como nos respondió un niño en Estepa se le acabó la gasolina, sólo podemos responderle que sin ningún problema podremos repostar. Hicimos un poco de magia y con una manguera ficticia, que casualmente llevábamos en el bolsillo del pantalón, pudimos echarle gasolina para que continuara su camino.
Realmente “perdió” unos minutos de actividad pero consideramos que la imaginación es lo que mueve el mundo de las ideas y sueños y sin ellos no seríamos capaces de avanzar. Por ello intentamos potenciarla al máximo a través del juego y el aprendizaje.
Esperamos un año más repetir y conocer Estepa sin ese viento incansable.
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