Los grandes personajes mediáticos, sobre todo si hablamos del mundo del deporte o de la canción deberían ser conscientes del poder de influencia que tienen entre los más pequeños. Una vez más, son ejemplo malo de cómo no actuar. Qué pena, primero por el niño, que en caso de frenado, ya nos podemos imaginar lo que pasará, y un frenazo en estas circunstancias es algo que es muy posible cuando un vehículo está rodeado de periodistas. Y lo más importante, que pena, por el mal ejemplo a la sociedad.
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